lunes, 15 de noviembre de 2010

Hacia un Centro Educativo sin materiales ni equipos de reproducción



La Tecnología 2.0 fue pensada para los países y centros educativos con escasos recursos. Estamos situados en la esfera de la gratuidad. Se predecía y se esperaba que en la era de la Web 2.0 y WebOS la brecha digital se obturaría. Todo ha salido al revés, la falla digital se ha hecho más profunda y han aparecido otras rupturas. Aprendimos que el problema no se resolvía equipando el Centro Educativo y a la facultad, que para usar las nuevas herramientas y equipo era necesario alfabetizar continuamente a los usuarios. A la alfabetización digital de los 90 se han sumado una decena más de alfabetizaciones y, con la aparición de la Web 2.0, una educación en virtudes, la virtud del compartir y colaborar, uno de los niveles más altos en la escala de desarrollo moral de L. Kohlberg.

Las 3 Brechas de la era Web

1. La brecha digital. Se ha venido usando este término para referirse a la diferencia socioecnómica entre aquelloas que tienen acceso a las TIC y aquellos que no lo tienen. Pero también aplica a aquellos sectores o personas que teniendo acceso a las TIC funcionan como si no lo tuvieran (analfabetismo digital, informacional, tecnológico, mediático, glogal, sharista, conectivista, de la pantalla-cómo navegar a través de la pantalla-...). Lo cierto es que los hijos alfabetizados de Poros y los hijos-niños de Penia son quienes más se están beneficiando de la gratuidad de recursos, materiales, medios, programas y equipo. Conozco Centros Educativos forrados de una gran telaraña sin una araña que la estrene.

2. La brecha jerárquica. Está caracterizada por las personas que ocupan las posiciones más altas de responsabilidad. Pienso que esta ruptura es la más grave y la de mayor transcendencia de cara a la tendencia al cambio; pues para que ocurra un cambio paradigmático del tipo que proponemos, éste tiene que venir de los cuadros directivos. Los administradores se enfrentan a la tarea de redefinir el rol de la facultad y estudiantes en una sociedad de cambio constante y de hiper-conectividad. Pues la base del sistema educativo carece de capacidad para prevenir y romper el enquistamiento de esta ruptura digital entre sus dirigentes. Que yo sepa, todos los cambios tecnológicos que se han experimentado en la academia siempre han surgido de la cima piramidal. Recuerdo, allá por los albores del 90, cuando la Rectora pro-tecnología del Centro donde yo enseñaba prohibió de un cantazo el uso del papel impreso para TODA comunicación y promoción interna. Santo y bueno, a partir de ese día la facultad aprendió a abir el buzón electrónico periódicamente y a usar el email, herramienta sobreviviente de la Web 1.0. Éste es el panorama típico del entorno educativo: En la colina, cual castillo medieval, está el Centro Educativo parapetado con plataformas educativas y salvaguardado con un foso profundo; fuera, extramuros, con otros espacios y otros tiempos, vagan los "siervos" aprendices construyendo saberes cotidianos con herramientas exóticas y experimentando con tecnologías emergentes.

3. La brecha generacional. Esta brecha es continuidad de la anterior por su proximidad con los cuadros de mando. Representa la ruptura entre el nativo digital (aprendiz) y el nativo notarial (maestro), posible migrante digital (si emigra). El Desfase educativo de ambas generaciones es más que evidente en nuestros Centros Educativos. No importa las herramientas, programas, medios sociales y equipo que el nativo digital utilice diariamente para aprender, es decir, para informar, comunicar, compartir, agregar, remezclar, subir y bajar, copiar, cortar, pegar, construir, publicar, colaborar, formar nuevas redes...; una vez nuestro nativo digital cruza el dintel de la puerta del espacio aulístico, deberá dejar afuera sus alforjas y adaptarse a las herramientas, medios, equipo y programas con las que el nativo notarial aprendió hace 20 años o más. Mientras el nativo notarial comparte muy poco o nada (el no-dominio de los medios sociales es su excusa), el nativo digital lo comparte todo o casi todo. La experiencia me dice que el educador, en la medida que controla su aula, puede implantar todos los Desafíos (los del Estudiante y los del Maestro) que aparecen en esta entrada al margen de la brecha jerárquica.

Printánatos: Romper con materiales, herramientas y equipos de la Vieja Tecnología

Para que los Centros Educativos se apoderen de la Tecnología 2.0 es necesario, cual adicto a cualquier sustancia, romper en frío con todo aquello que empobrece su situación: Materiales, medios y equipos caros. Materiales educativos (impresos, encintados, endiscados...), equipo de reproducción-proyección y medios de transportación-soporte de la vieja tecnología.  Materiales, medios y equipo descartados por los países ricos y mercadeados a los países pobres. Es necesario romper con las sustancias que encarecen la educación: impresora, fotocopiadora, libros impresos, libretas, portafolios, cartulinas, maquetas, pizarras (incluso de la PDI, si fuera necesario, ¿porqué no?), marcadores, tijeras, borradores, tinta (más cara que la impresora), proyector vertical..., en fín, de todo lo que entorpece el disfrute de la gratuidad en la:
  • distribución y publicación (Blogs, Sites, Docs, Office on Line, Youtube, Poderato, Gcast),
  • colaboración (Wikis, Docs de Google y Redes Sociales) y 
  • participación (sharismo: slideshare, Scribd, Authorstream, Redes Sociales, Youtube, Poderato, Gcast).

Los hijos de Penia

La investigación creativa "Escuelas pobres, niños pobres" revela que los hijos de Penia no son los niños, nativos digitales, sino otros. El nativo digital, nuestro niño, posee habilidades tecnológicas envidiables, usa con deleite y tiene un gran dominio de la tecnología emergente (móviles, entornos colaborativos, medios sociales, redes sociales, contenido abierto, realidad aumentada). Quienes promueven y consolidan los materiales, medios y equipos costosos, no gratuitos, lucen como hijos de Poros sin serlo, frenando con su conducta una salida airosa de la penuria.

No es justo
Una voz de protesta retumba en el otro espacio: No es justo enseñar con herramientas, medios y equipos distintos a los que el niño usa para aprender en la cotidianidad, a la altura de su tiempo. Observemos sólo durante un día y anotemos cómo y con qué aprenden nuestros niños en la casa, en el automovil, camino a la escuela, en la cancha, en el patio de la escuela, en el supermercado, en las plazas, en la playa. Nuestros niños, nativos digitales, digitalizan todo lo que se puede digitalizar, no imprimen ni sacan fotocopias, no toman notas, lo comparten casi todo, apenas usan el email, no usan el movil como un "teléfono" (lo utilizan más bien para descargar tonos, música, aplicaciones, vídeos) y textean más que hablan. Esta técnica de observación tal vez nos ayude, primero, a descartar equipo obsoleto, materiales y medios que están demás en nuestros Centros Educativos, encareciéndolos; y segundo, a reconstruir el formato del material y de los contenidos educativos y subirlos al ciberespacio, de tal forma que puedan ser bajados y compartidos de balde por nuestros alumnos.



Islas o Nodos
Crear, Interactuar, Compartir, Socializar, son las actividades básicas de cualquier red social. Actividades 100% educativas. La sociedad es red, se dice. Nuestro nativo digital ha reconquistado la originalidad del aprendizaje social y el aprendizaje en red, perdido hace más de 5 centurias con el advenimiento de las dos últimas colonizaciones (Ver los 3 paradigmas). El nativo digital se desenvuelve con holgura en redes sociales virtuales, forma redes más allá de la red efímera de la clase, agrega nuevos nodos creando nuevos caminos neurales. Sus telarañas no está vacías, contrario a nuestras telarañas magistrales, pintadas de nodos solitarios, mónadas ambulantes e incomunicables. El aprendizaje en red, al descartar la necesidad de materiales impresos caros, equipos de reproducción y medios para la construcción y transmisión de conocimiento más caros todavía, permitiría que nuestros Centros Educativos fueran más autosuficientes en su ejecución pedagógica, aumentando la interacción entre maestro-estudiante, estudiante-estudiante y contenido-estudiante.


lunes, 8 de noviembre de 2010

¿Son las TIC algo nuevo?


Las TIC, cuyo significado es: Tecnologías de la Información y la Comunicación,  también llamadas NTIC (Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación), "agrupan los elementos y técnicas utilizadas en el tratamiento y la transmisión de las informaciones, principalmente de informática, Internet y telecomunicaciones”[1].


El ser humano desde sus inicios ha manejado información, de acuerdo a las condiciones en las que ha tenido que vivir. En la época del nomadismo no existían sistemas artificiales que les permitieran a los humanos organizar la información de lo que percibían en el medio, sin embargo, debido a que su subsistencia dependía de lo que les ofrecía la naturaleza, debían tener algún tipo de lenguaje que les permitiera comunicarse entre ellos y compartir alguna información sobre los lugares propicios para recolectar y cazar. Aunque también logró desarrollar destrezas para las representaciones gráficas, los dibujos en las cavernas, que hoy se conocen como pintura rupestre, son prueba de ello.

Con la aparición de la agricultura y después la cría de animales, aumentó el conocimiento humano. Comenzó a desarrollarse otros oficios y la invención de artefactos, esto propició el intercambio de información, máxime que gracias a la agricultura llegó el sedentarismo y con él la constitución de comunidades. El ser humano sintió la necesidad de contar y comenzó usando piedras u objetos similares para comparar los animales que poseía, hasta llegar a la invención del primer dispositivo para calcular, el ábaco. El paso enorme que dio el ser humano hacia el manejo organizado de la información y la comunicación, fue con la invención de la escritura. Éste hecho se constituye en el avance más significativo para el desarrollo de los sistemas de información y comunicación, puesto que ahora ya se podía dejar más evidencias de lo realizado.

La historia nos cuenta lo ingenioso que ha sido el ser humano, pasó de escribir en las piedras al papel, probando antes con diferentes materiales,  luego inventó la imprenta, mecanismo que le permitiría dar a conocer sus ideas, conocimiento y opiniones a los demás de una forma masiva. La necesidad de comunicarse con personas distantes, lo llevó a inventar el telégrafo y después el teléfono. Su ingenio no termina allí, inventa también la radio, la televisión, los computadores, la Internet, la telefonía celular, en fin, una serie de invenciones que han causado asombro en cada época.

Podemos entender entonces, que las TIC no es algo nuevo o del siglo XXI. Cada invento se ha convertido en una nueva tecnología, en la época en que se ha dado su aparición, imagínese la gran revolución que produjo el teléfono, poder comunicarse de manera inmediata con personas distantes, debió causar muchas expectativas. Hoy, además de hablar con personas que están lejos de nosotros, podemos verlas a través de una pantalla.

La diferencia que podemos sacar de todo esto, es que hoy las TIC están causando mucho impacto, en cuanto prácticamente todo se maneja a través de estas tecnologías y las usamos a diario. El teléfono celular por ejemplo, se ha masificado, la Internet está llegando a los rincones más apartados de Colombia y del mundo. De alguna manera nos han facilitado realizar actividades que antes requerían de mucho tiempo.

El gran reto está en apropiarnos de las TIC, aprender a usarlas y sacarles el mejor provecho para nuestra vida y el trabajo en el aula.

Jair de Jesús Acosta Núñez

jueves, 4 de noviembre de 2010

¿Están las Tecnologías de la Información y la comunicación (TIC) acabando con las habilidades necesarias para el pensamiento crítico?


Puntos de vista encontrados
Tomado de: EDUTEKA 


Alfred Thompson trabaja en Microsoft y es director del área de Ciencias de la Computación para Instituciones Educativas. Antes de trabajar para Microsoft, era docente de Informática/Sistemas en todos los grados escolares y coordinador general de esta área en Instituciones Educativas.

Helen Crompton adelanta estudios para  PhD en educación en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill. Durante 17 años ha trabajado en educación en escuelas tanto en su país natal, Inglaterra, como en Estados Unidos.
Las TIC tienen un potencial inmenso para desarrollar la inteligencia en los estudiantes, pero en la mayoría de las escuelas estamos frenando su eficacia de  tal manera que, no solo no los está ayudando, sino que los está cohibiendo. ¿Se puede realmente hablar de progreso si se pasa del tablero tradicional de tiza, al de superficie sintética blanca y luego al tablero digital interactivo, cuando lo único que está cambiando es la superficie de escritura? Posiblemente no. ¿Escribir en un Procesador de Texto es diferente a escribir a mano, o es simplemente más fácil? Las TIC son una herramienta, no una solución.

En muchas escuelas le hacemos el quite “al momento apropiado para el aprendizaje” con TIC.  Generamos filtros y recintos protegidos en torno a Internet y pretendemos así que los estudiantes estén seguros; aunque de lo único que los estamos protegiendo es de pensar y aprender cómo evaluar fuentes de información. Bloqueamos Nings, wikis, blogs y foros de discusión y, terminamos impidiendo que los estudiantes confronten nuevas ideas y participen durante el proceso en discusiones amplias.  ¡Y además, nada de mensajería instantánea o correos electrónicos en las escuelas, porque estos los pueden distraer! Sin que nos importen las oportunidades de colaboración que estemos anulando. Eliminamos así, la oportunidad de que haya discusiones entre compañeros y que también las haya fuera de la escuela. Mejor nos arriesgamos a la endogamia del pensamiento antes que enseñar a los estudiantes a pensar por sí mismos. 

¿Qué les permitimos hacer con las TIC?  Los dejamos que copien y peguen de forma más rápida y novedosa. Los dejamos copiar información de sitios de Internet seguros y aprobados o de Bases de Datos académicas. Ellos pueden digitar trabajos mucho más largos casi sin tener que pensar en el trabajo de edición, pues el computador corregirá la mayor parte de sus errores de gramática y ortografía.

Podemos utilizar las herramientas de revisión incorporadas en los programas y permitirles hacer edición entre pares, pero eso es mucho trabajo, y de todas maneras no está incluido en las pruebas estandarizadas. Les enseñamos cómo usar hojas de cálculo pero no cómo utilizarlas como poderosa herramienta de evaluación. Nos tomaría solamente una clase mostrarles a los estudiantes de cuarto grado cómo mostrar los mismos datos en diferentes formatos gráficos usando la hoja de cálculo, pero no lo hacemos. En las clases de Ciencias Sociales o de Ciencias Naturales, manejamos los datos como si no tuvieran relación con las herramientas que nosotros (más o menos) les enseñamos a utilizar en la clase de Informática (computadores). Del presentador multimedia (PowerPoint) les enseñamos apenas lo suficiente para crear exactamente lo mismo que hacían en sus afiches de cartulina, y no cómo utilizarlos como poderosa pieza central que genere discusiones o verdadera interactividad.  Al menos pueden hacer cosas bonitas sin tener habilidades artísticas; esto no es lo mismo que hacer una presentación pensada críticamente, pero se ajusta al currículo.

¡Nosotros podríamos enseñar Ciencia de la Computación!, totalmente relacionada con el pensamiento crítico. Pero la mayoría de las escuelas no enseñan nada que tenga que ver con ciencia de la computación, y quizás una de cada ocho escuelas tiene un curso avanzado de Ciencia de la Computación. Por supuesto que no está en las pruebas SAT, ¿verdad?

Para la mayoría de las escuelas y de los estudiantes, las TIC se han convertido en una forma más fácil y rápida de hacer trabajos, cosa que incluye además tener que pensar lo menos posible. Para entender el potencial de las TIC en la educación, necesitamos hacer algunos cambios sistémicos sobre la forma en la que enseñamos, antes que verlas simplemente como un remedio mágico.

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) son una de las herramientas más poderosas que tenemos en nuestras escuelas para desarrollar el pensamiento crítico.

Detengámonos un minuto a pensar a qué hace referencia el pensamiento crítico. Es la habilidad para evaluar de forma cuidadosa y pensar acerca de la información que se nos presenta. Las TIC y específicamente el Internet, permiten a los estudiantes a mirar más allá de las paredes del aula escolar. Esto quiere decir que los estudiantes ya no ven a su maestro como la única fuente de información. Están aprendiendo a ser muy críticos con la información a la cual tienen acceso y van más allá pues, la analizan, verifican datos y cuestionan la información que les da el maestro; esto constituye un viraje significativo hacia el pensamiento crítico.

Además de convertirse en mejores consumidores de información, los estudiantes también están en capacidad de utilizar nuevas tecnologías para convertirse en productores y editores de información. El simple hecho de notificarles que su trabajo será publicado en Internet puede producir resultados muy diferentes a cuando lo están haciendo solo para el maestro. De pronto ellos empiezan a percibir su trabajo como más importante y lo analizarán a mayor profundidad para poder enfrentarse a una audiencia global muy crítica. Su trabajo tiene significado porque ellos están contribuyendo a la gran comunidad de información en la Web.

Las TIC le da a los estudiantes la oportunidad de criticar tanto su propio trabajo como el de otros utilizando varios tipos de wikis. Pueden reflexionar sobre su aprendizaje publicando en Blogs y pueden conectarse globalmente para adquirir nuevas perspectivas y aprender mucho más de lo que un texto podría ofrecerles.

El problema es que las TIC no siempre se usan de esta manera en las escuelas. Por sí mismas, las TIC   no desarrollarán el pensamiento crítico en los estudiantes. Esta responsabilidad le corresponde al maestro, y a pesar de que las tecnologías del siglo XXI son herramientas poderosas, es la forma en que los maestros decidan usarlas lo que determinará si ellas ayudan o inhiben en los estudiantes el desarrollo de las habilidades para el pensamiento crítico. Por lo tanto, los maestros deben hacer una planeación adecuada para asegurarse que los estudiantes usen todo el potencial que tienen estas herramientas.

Los maestros que empoderan a los estudiantes para asumir una participación activa en un wiki, blog u otras herramientas de la Web 2.0 están en el camino correcto, puesto que estas herramientas estimulan permanentemente el pensamiento crítico. De hecho, algunas de estas herramientas exigen ese nivel de reflexión, puesto que editar, revisar, criticar y comentar, hacen parte integral de su uso. Como los estudiantes no tienen que esperar a regresar al salón de clase para usar sus habilidades de pensamiento crítico, se involucran profundamente en el aprendizaje y eventualmente se convierten en aprendices de por vida, que evalúan información como consumidores activos de conocimiento.

Las TIC proveen las herramientas y la capacidad para mejorar activamente las habilidades para el pensamiento crítico. Pero para que esto sea efectivo, los educadores no podemos sentarnos pasivamente a esperar que las TIC lo haga todo por nosotros. Debemos integrarlas apropiadamente al currículo y enseñar a nuestros estudiantes a utilizar su pensamiento crítico mediante su utilización.