Puntos de vista encontrados
Tomado de: EDUTEKA
Las TIC tienen un potencial inmenso para desarrollar la inteligencia en los estudiantes, pero en la mayoría de las escuelas estamos frenando su eficacia de tal manera que, no solo no los está ayudando, sino que los está cohibiendo. ¿Se puede realmente hablar de progreso si se pasa del tablero tradicional de tiza, al de superficie sintética blanca y luego al tablero digital interactivo, cuando lo único que está cambiando es la superficie de escritura? Posiblemente no. ¿Escribir en un Procesador de Texto es diferente a escribir a mano, o es simplemente más fácil? Las TIC son una herramienta, no una solución. En muchas escuelas le hacemos el quite “al momento apropiado para el aprendizaje” con TIC. Generamos filtros y recintos protegidos en torno a Internet y pretendemos así que los estudiantes estén seguros; aunque de lo único que los estamos protegiendo es de pensar y aprender cómo evaluar fuentes de información. Bloqueamos Nings, wikis, blogs y foros de discusión y, terminamos impidiendo que los estudiantes confronten nuevas ideas y participen durante el proceso en discusiones amplias. ¡Y además, nada de mensajería instantánea o correos electrónicos en las escuelas, porque estos los pueden distraer! Sin que nos importen las oportunidades de colaboración que estemos anulando. Eliminamos así, la oportunidad de que haya discusiones entre compañeros y que también las haya fuera de la escuela. Mejor nos arriesgamos a la endogamia del pensamiento antes que enseñar a los estudiantes a pensar por sí mismos. ¿Qué les permitimos hacer con las TIC? Los dejamos que copien y peguen de forma más rápida y novedosa. Los dejamos copiar información de sitios de Internet seguros y aprobados o de Bases de Datos académicas. Ellos pueden digitar trabajos mucho más largos casi sin tener que pensar en el trabajo de edición, pues el computador corregirá la mayor parte de sus errores de gramática y ortografía. Podemos utilizar las herramientas de revisión incorporadas en los programas y permitirles hacer edición entre pares, pero eso es mucho trabajo, y de todas maneras no está incluido en las pruebas estandarizadas. Les enseñamos cómo usar hojas de cálculo pero no cómo utilizarlas como poderosa herramienta de evaluación. Nos tomaría solamente una clase mostrarles a los estudiantes de cuarto grado cómo mostrar los mismos datos en diferentes formatos gráficos usando la hoja de cálculo, pero no lo hacemos. En las clases de Ciencias Sociales o de Ciencias Naturales, manejamos los datos como si no tuvieran relación con las herramientas que nosotros (más o menos) les enseñamos a utilizar en la clase de Informática (computadores). Del presentador multimedia (PowerPoint) les enseñamos apenas lo suficiente para crear exactamente lo mismo que hacían en sus afiches de cartulina, y no cómo utilizarlos como poderosa pieza central que genere discusiones o verdadera interactividad. Al menos pueden hacer cosas bonitas sin tener habilidades artísticas; esto no es lo mismo que hacer una presentación pensada críticamente, pero se ajusta al currículo. ¡Nosotros podríamos enseñar Ciencia de la Computación!, totalmente relacionada con el pensamiento crítico. Pero la mayoría de las escuelas no enseñan nada que tenga que ver con ciencia de la computación, y quizás una de cada ocho escuelas tiene un curso avanzado de Ciencia de la Computación. Por supuesto que no está en las pruebas SAT, ¿verdad? Para la mayoría de las escuelas y de los estudiantes, las TIC se han convertido en una forma más fácil y rápida de hacer trabajos, cosa que incluye además tener que pensar lo menos posible. Para entender el potencial de las TIC en la educación, necesitamos hacer algunos cambios sistémicos sobre la forma en la que enseñamos, antes que verlas simplemente como un remedio mágico. | Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) son una de las herramientas más poderosas que tenemos en nuestras escuelas para desarrollar el pensamiento crítico. Detengámonos un minuto a pensar a qué hace referencia el pensamiento crítico. Es la habilidad para evaluar de forma cuidadosa y pensar acerca de la información que se nos presenta. Las TIC y específicamente el Internet, permiten a los estudiantes a mirar más allá de las paredes del aula escolar. Esto quiere decir que los estudiantes ya no ven a su maestro como la única fuente de información. Están aprendiendo a ser muy críticos con la información a la cual tienen acceso y van más allá pues, la analizan, verifican datos y cuestionan la información que les da el maestro; esto constituye un viraje significativo hacia el pensamiento crítico. Además de convertirse en mejores consumidores de información, los estudiantes también están en capacidad de utilizar nuevas tecnologías para convertirse en productores y editores de información. El simple hecho de notificarles que su trabajo será publicado en Internet puede producir resultados muy diferentes a cuando lo están haciendo solo para el maestro. De pronto ellos empiezan a percibir su trabajo como más importante y lo analizarán a mayor profundidad para poder enfrentarse a una audiencia global muy crítica. Su trabajo tiene significado porque ellos están contribuyendo a la gran comunidad de información en la Web. Las TIC le da a los estudiantes la oportunidad de criticar tanto su propio trabajo como el de otros utilizando varios tipos de wikis. Pueden reflexionar sobre su aprendizaje publicando en Blogs y pueden conectarse globalmente para adquirir nuevas perspectivas y aprender mucho más de lo que un texto podría ofrecerles. El problema es que las TIC no siempre se usan de esta manera en las escuelas. Por sí mismas, las TIC no desarrollarán el pensamiento crítico en los estudiantes. Esta responsabilidad le corresponde al maestro, y a pesar de que las tecnologías del siglo XXI son herramientas poderosas, es la forma en que los maestros decidan usarlas lo que determinará si ellas ayudan o inhiben en los estudiantes el desarrollo de las habilidades para el pensamiento crítico. Por lo tanto, los maestros deben hacer una planeación adecuada para asegurarse que los estudiantes usen todo el potencial que tienen estas herramientas. Los maestros que empoderan a los estudiantes para asumir una participación activa en un wiki, blog u otras herramientas de la Web 2.0 están en el camino correcto, puesto que estas herramientas estimulan permanentemente el pensamiento crítico. De hecho, algunas de estas herramientas exigen ese nivel de reflexión, puesto que editar, revisar, criticar y comentar, hacen parte integral de su uso. Como los estudiantes no tienen que esperar a regresar al salón de clase para usar sus habilidades de pensamiento crítico, se involucran profundamente en el aprendizaje y eventualmente se convierten en aprendices de por vida, que evalúan información como consumidores activos de conocimiento. Las TIC proveen las herramientas y la capacidad para mejorar activamente las habilidades para el pensamiento crítico. Pero para que esto sea efectivo, los educadores no podemos sentarnos pasivamente a esperar que las TIC lo haga todo por nosotros. Debemos integrarlas apropiadamente al currículo y enseñar a nuestros estudiantes a utilizar su pensamiento crítico mediante su utilización. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario